Fuente: ABC Color
El profesor Mirko Rojas Bravo fue el delegado de Paraguay en el Panamericano de Ajedrez que culminó el pasado viernes en Camboriú (Brasil). En la ocasión, Axel Bachmann ganó la medalla de oro en Sub 16 y Gabriela Vargas la de plata en Sub 18.
Mirko Rojas Bravo, de pie, en una de las visitas a nuestro diario, con alumnos de la Academia de Ajedrez del Colegio Ysaty (AACY).
Mirko, quien nació en Perú, pero está radicado en el país desde hace varios años enseñando ajedrez en el colegio Ysaty, envió un correo electrónico a nuestro diario, en el que tuvo palabras de elogio, tanto para Axel como para "Gaby".
El mencionado e-mail dice entre otras cosas: "Es una alegría saber que dos muchachos han logrado lo que antes no se ha podido a nivel de panamericanos de ajedrez juvenil. Con la obtención de las dos medallas en Camboriú, estos chicos nos han dado un ejemplo de lo que es persistir en una lucha hasta alcanzar sus objetivos. Verlo al joven Axel emocionado fue algo que no olvidaré. Sus compañeros coincidieron en que verlo así era producto de los tantos panamericanos que ha jugado buscando algo parecido. Además el ajedrez no es como otros deportes. En el ajedrez y en este tipo de competencias no pueden cometer el mínimo error. Ese error costará tanto la partida como el torneo por el que has trabajado tanto tiempo y con mucho esfuerzo".
Asimismo dice que "Gaby es increíble, una chica que se ha hecho prácticamente sola, con esfuerzo propio y de sus familiares, rebuscándose ella misma los apoyos necesarios, ya que este deporte es todavía inalcanzable para muchos, por el costo de este tipo de eventos y de la preparación con maestros profesionales de ajedrez. Su medalla de plata es más que invalorable, porque ella sí que ha sufrido para conseguir esto y quizás no lo hubiese hecho si no fuese por el gran amor que le tiene a este deporte y a sus familiares. Personalmente considero este hecho de un valor inigualable".
El correo finaliza diciendo que "ojalá aprendamos de estos chicos intelectuales que nos han dado un ejemplo de cómo se puede llegar lejos siendo sanos, buenos y sobre todo respetando sus ideales por sobre todas las cosas. Siento orgullo por estos jóvenes, me siento honrado y agradecido por haber compartido con ellos estos días en Camboriú".