El Maestro Faustino Paniagua nos dejó físicamente el pasado lunes 8 de setiembre después de toda una vida de enseñanza y ejemplo al servicio del ajedrez paraguayo. De todas sus actividades, Soldevilla quiere resaltar la de los últimos años, en que abogaba para que se tuviera por fin una historia documentada del ajedrez paraguayo. Esa historia tendrá muchas páginas escritas que muestren parte de la gran labor del maestro Faustino, quien fue dando todo lo que tenía para compartirlo con sus alumnos.
La Academia de Ajedrez del Colegio Ysaty (AACY), le debe al Maestro Paniagua, sus primeras orientaciones. Todavía se recuerdan los primeros torneos en la APCP y las clases para los chicos del Ysaty.
El Prof. Mirko Rojas, coordinador del Soldevilla recuerda sus primeros pasos en el ajedrez paraguayo como un aprendizaje que se dió gracias a la colaboración de profesores como Paniagua y otros amigos, quienes con sus orientaciones le motivaron a emprender las actividades del ajedrez en los colegios. Al respecto mencionó ¨el Maestro Paniagua sólo se ha ido a disputar nuevas partidas porque que acá ya no habían mayores desafíos para él... quizás haya tenido que ser así para recordarnos lo que debemos hacer a partir de ahora... lo de su lucha por generar un espacio de investigación para una historia del ajedrez paraguayo fue su último ejemplo... Adiós Maestro!!!... gracias por todo...¨.
En el artículo Un Choque de Caballeros se puede apreciar una experiencia del maestro Faustino en Soldevilla.
A continuación se cita el artículo publicado por la Federación Paraguaya de Ajedrez:
EL MAESTRO FAUSTINO PANIAGUA INCLINÓ SU REY
El pasado lunes 8 de septiembre en horas de la noche, el venerable Maestro Faustino Paniagua nos dejó físicamente, pero su nombre quedará por siempre en la historia del ajedrez paraguayo.
Faustino fue campeón paraguayo de ajedrez en el año 1952, y aunque después no pudo repetir ese éxito porque poco tiempo después Ronald Cantero comenzó a dominar por completo el ajedrez nacional, por mucho tiempo fue uno de los jugadores de primera línea de nuestro juego ciencia.
El Maestro Faustino Paniagua cuando el torneoen homenaje a él y a Victorio Riego en elDeportivo Sajonia
Hasta hace muy poco tiempo, a pesar de su avanzada edad, Faustino asistía con entusiasmo a los torneos e inclusive participaba de algunos. Siempre se desplazaba a pié, hasta que una caída le ocasionó una lesión que lo dejó postrado y ese fue el principió de su fin. Lamentablemente, su postrimería fue penosa porque ya en cama su salud se fue deteriorando día a día hasta que su deceso lo puso a salvo de las penurias postreras.
La pasión por el ajedrez no abandonó a Faustino ni aún en sus últimos días. Ya postrado, cuando recibió la visita de Carlos Ingolotti, Presidente de la Asociación Paraguaya de Caza y Pesca, institución de la cual Faustino era socio vitalicio, el anciano maestro habló incansablemente de ajedrez, de anécdotas del pasado y curiosamente, de sus planes futuros. El optimismo de Faustino sólo se apagó con su vida misma.
No sabemos si existe otra vida después de la terrenal, pero sí estamos seguros es que si ella existe y en esa puede jugarse al ajedrez, alguna vez encontraremos a Faustino Paniagua, Ronald Cantero, Carlitos Gamarra, Iván de los Ríos, Jorge González y otros amigos, reunidos alrededor de un tablero, jugando al ajedrez por siempre y para siempre.
El pasado 2 de agosto, Mario Galeano, a pedido de los hermanos Carlos y Julio Ingolotti organizó un torneo de solidaridad con el Maestro Faustino Paniagua, para alivianar al menos parte de los gastos que el Maestro tenía como consecuencia del accidente que finalmente le costó la vida.
En agosto del año pasado, el Departamento de Ajedrez del Club Deportivo Sajonia, liderado por Luís Román había organizado un torneo de homenaje a Victorio Riego y Faustino Paniagua. Faustino esperó el inicio del torneo jugando ajedrez incansablemente.
Faustino era apasionado también por la enseñanza del ajedrez, y tenía un don especial para tratar con los chicos. Muchos fuertes jugadores de hoy, se iniciaron de la mano de él.
Faustino se ha ido físicamente, pero su recuerdo nunca nos dejará.
¡Que descanses en paz Maestro!
