viernes, 23 de julio de 2010

Ajedrez y belleza de la mano



Un artículo de ABC Color

ALEKSANDRA KOSTENIUK

Campeona mundial de ajedrez, modelo, actriz, escritora, esposa y madre… Una mujer fuera de serie que demuestra su talento en cada faceta de su vida.

Aleksandra Konstantinova Kosteniuk tiene 26 años y una trayectoria impresionante como ajedrecista. Su padre, Konstantin, le enseñó a jugar ajedrez a la edad de 5 años y hoy destaca en lo más alto: se coronó Campeona Mundial Femenina de Ajedrez en 2008. Con tan solo 14 años se convirtió en la décima mujer en la historia en obtener el título de Gran Maestro y, en agosto de 2006, en la primera campeona mundial femenina de ajedrez en la especialidad Chess960 (también llamado “estilo Fischer”). Este ajedrez se caracteriza por una ubicación inicial de las piezas arbitraria en lugar de la clásica.

Algunos de sus admiradores la consideran “la Kournikova” del ajedrez, porque también presume de una dilatada carrera como modelo profesional y posa con cierta regularidad para revistas de moda como Vogue, Officiel, Elle y Marie Claire. Es la modelo exclusiva de Zimaletto, una importante marca rusa de pret a porter, y también trabajó como actriz en algunos filmes de su país.

Está casada con Diego Garcés, un suizo de ascendencia colombiana 25 años mayor que ella. Tienen una niña, Francesca María, que nació en 2007. Viven la mayor parte del tiempo en Miami y está comprometida a promover el ajedrez en el mundo. Escribió un libro (“Cómo llegar a ser Gran Maestro a los 14 años”) que fue editado en ruso, inglés y español. “Trabajé en él dos años con mi padre –dice Aleksandra- y estoy muy contenta con los resultados. Es al mismo tiempo un manual para niños, y también la historia de mi infancia, de cómo mi padre me enseñó el ajedrez a la edad de 5 años. El libro contiene muchas fotografías, y creo que les gustará y les demostrará que el ajedrez es un juego maravilloso!”

“Belleza e inteligencia pueden ir de la mano” es la frase principal que le gusta mencionar en cada entrevista, viajando alrededor del mundo dando clases magistrales, haciendo exhibiciones de partidas simultáneas, o incluso modelando o posando para los fotógrafos de moda. “Cada día todas las mujeres nos preguntamos ‘¿qué me pongo?’. Y yo aprendí a tener confianza en mí misma, a no vestirme como lo dictan las casas de moda o los costosos modistos, sino con algo que me permita ser yo misma al ciento por ciento. Como en el ajedrez, como cuando soy capaz de encontrar un movimiento bello y fuerte que siento que llama la atención…”

Un duro entrenamiento

Llegar a tales alturas no fue sencillo. La joven tenía que entrenar diariamente durante muchas horas y actualmente debe seguir estudiando sus movimientos de cinco a seis veces por semana, durante seis horas por cada sesión, ya que si deja de hacerlo su juego empeora –según cuenta-. Cuando niña, su padre le vendaba los ojos para que ganara una partida en tres movimientos. “Me acuerdo cuando mi padre me puso a hacer ejercicios. Escribía en unas tarjetitas los cuadros del tablero de ajedrez, como E4 o A1 (y hasta algunos falsos como E9, para ponerme a prueba). Luego me mostraba rápidamente las tarjetas, una tras otra, y yo debía decir si el cuadrado era blanco o negro sobre el tablero.”

“Lamentablemente el mundo moderno está más interesado en ‘caras bonitas’ que en los ‘valores intelectuales’. Hoy en día los ejemplos de los ninos provienen en su mayoría de las estrellas de cine y televisión, siguen sus vidas tratando de ser y verse como ellos. Actualmente, el ajedrez, injustamente, tiene una imagen de ser más bien un juego antiguo y aburrido. El ajedrez en las escuelas es la mejor manera de hacer crecer este deporte. El valor educativo del ajedrez es totalmente claro, ayuda a los niños a triunfar en la vida. Me gustaría que la gente pudiera ver el lado divertido del ajedrez. Una partida puede ser tan excitante como el fútbol o el tenis. Por eso siento que tengo que tratar de encontrar la manera de mostrarle al mundo que el ajedrez es un juego con buena onda, el cual es muy útil para los niños. Es importante hablar no sólo sobre los hombres que son campeones, sino también acerca de las mujeres que jugamos al ajedrez con éxito. Las niñas que están empezando a jugar al ajedrez tienen que tener ejemplos o modelos femeninos en los cuales puedan verse reflejadas con el fin de comprobar que también podrían algún día convertirse en campeonas… Las niñas que juegan al ajedrez son como cuaquier otra niña y al mismo tiempo tendrán mejores posibilidades para triunfar en la vida”.

Las ventajas del ajedrez

El ajedrez puede ser practicado con uno o varios objetivos, dentro de los cuales se destacan: a) diversión y entretenimiento, b) competición, c) mejoramiento de la concentración, la memoria y la creatividad, y d) complemento a la educación y formación de niños y jóvenes. Pero, independientemente del motivo que nos lleve a jugarlo, al ajedrez se le reconocen múltiples beneficios en las áreas del desarrollo de la capacidad intelectual y de las habilidades de inteligencia emocional.

CAPACIDAD INTELECTUAL

Atención y concentración: Esta es una de las capacidades que más rápidamente desarrolla el ajedrez en quienes lo practican. El desarrollo de una partida puede ser arduo, con múltiples alternativas y tener una duración significativa. Una desatención puede ocasionar la pérdida de la misma. Por lo tanto, el ajedrecista debe mantener un altísimo grado de atención y concentración durante la misma.

Análisis y síntesis: Durante la partida de ajedrez, el jugador se enfrenta en cada jugada a múltiples alternativas y a la necesidad de contestar a la amenaza del contrario y a plantear una amenaza a su contrario. Ello hace que deba analizar múltiples alternativas de respuesta y sintetizar cuál es la más apropiada, desarrollando a la vez un pensamiento crítico.

Memoria: Muchas de las respuestas pueden basarse en la experiencia o el conocimiento del ajedrecista de posiciones similares jugadas o estudiadas en otras partidas.

Resolución de problemas y toma de decisiones bajo presión: Durante la partida, el ajedrecista enfrenta diferentes problemas para los que debe definir y aplicar una estrategia de solución. Como el tiempo es un factor limitante en las partidas de ajedrez, deben también tomarse importantes decisiones sobre la estrategia a seguir bajo presión de tiempo.

Creatividad e imaginación: En el ajedrez no es suficiente con responder a las jugadas del oponente o tratar de seguir patrones de jugadas estudiadas o practicadas previamente. A fin de lograr ventajas claras sobre su oponente, el ajedrecista debe imaginar posiciones distintas a la que están presentes en el tablero y definir estrategias que le permitan llegar a ellas.

Razonamiento lógico-matemático: El tipo de razonamiento empleado en el ajedrez es similar al utilizado en las matemáticas. Algunas investigaciones han mostrado una importante correlación entre la práctica del ajedrez y el mejoramiento de las habilidades lógico-matemáticas en los niños y jóvenes.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Control emocional: El desarrollo de una partida de ajedrez requiere de un alto grado de control emocional. Permite al niño aprender a controlar sus sentimientos de frustración ante la derrota y convertirlos en energía positiva para enfrentar el próximo reto superando los errores cometidos.

Sentido de transparencia: En el ajedrez se requiere el seguimiento de una serie de reglas cuyo incumplimiento no es aceptable y es penalizado. El jugador no puede echarle a nadie la culpa de sus errores. Debe aprender a ser honesto e íntegro consigo mismo y con quienes le rodean.

Adaptabilidad: Durante el transcurso de una partida se presentan múltiples situaciones inesperadas, que exigen al jugador adaptar sus estrategias de acuerdo a la nueva situación en el tablero de juego.

Sentido del logro y la autoestima: El ajedrez es un combate mental en el que para mejorar hay que empezar dominándose a sí mismo e ir subiendo el nivel de juego mediante estudio, esfuerzo, experiencia y práctica. La suerte no es un factor de importancia en el juego; es el mejoramiento de las habilidades y el conocimiento del jugador lo que le convertirá en un mejor jugador.

Iniciativa: El éxito en el ajedrez requiere de mucha iniciativa durante el desarrollo del juego.

Empatía: En el ajedrez es muy importante comprender la estrategia del oponente e interpretar sus emociones para anticiparse a su estrategia y acciones.

Trabajo en equipo y colaboración: A pesar de ser un juego individual, en ajedrez existen torneos que se juegan en equipos de 4 a 6 personas. En estos torneos, el desempeño global depende de todo el equipo. Para tener éxito se desarrolla un trabajo de colaboración entre todos los miembros del equipo, previo a las partidas. Este mismo sentimiento de trabajo en equipo y colaboración se desarrolla a nivel de los clubes de ajedrez y las escuelas en las que se practica. También, es práctica común en los torneos de ajedrez el que los jugadores analicen las partidas después de finalizadas, lo cual es un trabajo ejemplar de colaboración para el mejoramiento del oponente.

Fuente: www.menteactiva.co.cr