Se acaba de conmemorar el Día del Maestro y Soldevilla desea hacer conocer a sus amigos, a las personas responsables de que al Prof. Mirko Rojas Bravo (Coordinador de la Academia de Ajedrez Soldevilla) le guste tanto el ajedrez. Ante esto, el Prof. Rojas nos cuenta:
“No se bien cuando empecé, pero tenía aproximadamente 9 años. Mi padre, Ramón Rojas Huaroto, Ingeniero de profesión pero maestro de vocación, me enseñó a mover las piezas y me deleitaba contándome anécdotas que hacían referencia a los grandes jugadores de ajedrez. Por supuesto que acompañaban sus anécdotas, las experiencias de su niñez en Huaytará su Tierra natal, al lado de su hermana, madre y maestra Alicia Rojas Huaroto. Puedo decir que mi primer maestro de ajedrez fue mi padre, pero al ser mi tía Alicia la maestra de él, puedo afirmar que ella será recordada siempre en mi familia y en todos los que la conocieron, como la maestra de maestros…”.
¿Quién fue Alicia Rojas Huaroto?
Madre, Profesora, Labriega, Mujer. Alicia Rojas Huaroto nació en Huaytará, Huancavelica, en 1920. Estudió primaria y secundaria entre Huaytará y Ayacucho. Muy joven inició su carrera docente y perdió a sus padres, haciéndose cargo de la educación de sus hermanos Ramón y César, a quienes logró verlos profesionales. Luego, haría lo mismo con sus sobrinos que también quedaron huérfanos. A su temprana responsabilidad familiar aunó su desprendimiento social entregándose solidariamente a luchar por las justas causas de los hombres del campo y de la ciudad.
Estuvo entre los maestros que fundaron el SUTEP (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú) en 1972; luego fue dirigente sindical en Lima; fundó la Casa del Director en el Distrito de Lince; asimismo ideó y fundó la Peña Artístico Cultural Huaytará Arqueológico-PACHA Perú. Sensible maestra primaria que observó la pobreza y las carencias incontables de la niñez a su cargo, se dio tiempo para la creación literaria de hondo sentido social. Obras suyas son: “Gajos de mi alma”, “Sonrisas y lágrimas”, “Alma y latido de mi escuela”, “Grito telúrico” obra poética de temática amorosa y social. Incursionó también en el ensayo: “Apuntes folclóricos de mi pueblo”; en el teatro popular: “La tierra sigue esperando” y el poema de tema pedagógico: “La simiente promisoria”. Maestra en la exacta dimensión de la palabra… (Raúl Baldeón Rojas – Poemario “Cantos de Vida” - 2006).
Un día de Ironía
Madre…
para bien o para mal te dedicaron un día
y con gesto mercantil el mundo dice:
¡Madre, bendita seas!
Te cantan loas,
te adormecen con vanidad,
te ofrendan mercancías.
Madre…
Perdona si te ofendo:
no creo en esta comedia,
no entiendo este dualismo
de flores rojas y flores blancas,
en una sociedad de desniveles,
empedrada de injusticias
envueltas en terciopelo.
Madre…
Ayúdame a entender esto:
¿se celebra tu maternidad sagrada,
tu entrega sin dobleces
al hijo que diste al mundo,
tu alto sentido de la vida?
Entonces basta el amor que te deben
los hijos de tu simiente,
una rosa en el pecho,
una sonrisa limpia como el agua.
Madre…
Eres amor.
El amor con amor se paga.
“No se bien cuando empecé, pero tenía aproximadamente 9 años. Mi padre, Ramón Rojas Huaroto, Ingeniero de profesión pero maestro de vocación, me enseñó a mover las piezas y me deleitaba contándome anécdotas que hacían referencia a los grandes jugadores de ajedrez. Por supuesto que acompañaban sus anécdotas, las experiencias de su niñez en Huaytará su Tierra natal, al lado de su hermana, madre y maestra Alicia Rojas Huaroto. Puedo decir que mi primer maestro de ajedrez fue mi padre, pero al ser mi tía Alicia la maestra de él, puedo afirmar que ella será recordada siempre en mi familia y en todos los que la conocieron, como la maestra de maestros…”.
¿Quién fue Alicia Rojas Huaroto?
Madre, Profesora, Labriega, Mujer. Alicia Rojas Huaroto nació en Huaytará, Huancavelica, en 1920. Estudió primaria y secundaria entre Huaytará y Ayacucho. Muy joven inició su carrera docente y perdió a sus padres, haciéndose cargo de la educación de sus hermanos Ramón y César, a quienes logró verlos profesionales. Luego, haría lo mismo con sus sobrinos que también quedaron huérfanos. A su temprana responsabilidad familiar aunó su desprendimiento social entregándose solidariamente a luchar por las justas causas de los hombres del campo y de la ciudad.
Estuvo entre los maestros que fundaron el SUTEP (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú) en 1972; luego fue dirigente sindical en Lima; fundó la Casa del Director en el Distrito de Lince; asimismo ideó y fundó la Peña Artístico Cultural Huaytará Arqueológico-PACHA Perú. Sensible maestra primaria que observó la pobreza y las carencias incontables de la niñez a su cargo, se dio tiempo para la creación literaria de hondo sentido social. Obras suyas son: “Gajos de mi alma”, “Sonrisas y lágrimas”, “Alma y latido de mi escuela”, “Grito telúrico” obra poética de temática amorosa y social. Incursionó también en el ensayo: “Apuntes folclóricos de mi pueblo”; en el teatro popular: “La tierra sigue esperando” y el poema de tema pedagógico: “La simiente promisoria”. Maestra en la exacta dimensión de la palabra… (Raúl Baldeón Rojas – Poemario “Cantos de Vida” - 2006).
Un día de Ironía
Madre…
para bien o para mal te dedicaron un día
y con gesto mercantil el mundo dice:
¡Madre, bendita seas!
Te cantan loas,
te adormecen con vanidad,
te ofrendan mercancías.
Madre…
Perdona si te ofendo:
no creo en esta comedia,
no entiendo este dualismo
de flores rojas y flores blancas,
en una sociedad de desniveles,
empedrada de injusticias
envueltas en terciopelo.
Madre…
Ayúdame a entender esto:
¿se celebra tu maternidad sagrada,
tu entrega sin dobleces
al hijo que diste al mundo,
tu alto sentido de la vida?
Entonces basta el amor que te deben
los hijos de tu simiente,
una rosa en el pecho,
una sonrisa limpia como el agua.
Madre…
Eres amor.
El amor con amor se paga.