miércoles, 2 de mayo de 2007

Los ajedrecistas del Colegio Pablo Ávila rindieron un Homenaje al Día del Libro








Los ajedrecistas del Colegio Pablo Ávila rindieron un Homenaje al Día del Libro (23 de abril) practicando ajedrez en La Buhardilla – Espacio Literario del Colegio Nacional Pablo L. Ávila. La Buhardilla surgió de un proyecto desarrollado por el Área de Lengua y Literatura y en ella también el ajedrez tiene un espacio. Si grandes escritores como Jorge Luis Borges (con su poema titulado “ajedrez”) y Ernesto Sábato (con su carta al entonces Campeón del Mundo Garry Kasparov) tuvieron un gusto especial por la práctica de este noble juego, entonces los ajedrecistas del Colegio Pablo Ávila comparten este sentimiento practicando su deporte favorito en un lugar especialmente diseñado para el desarrollo del intelecto.

En el Colegio Pablo Ávila se está practicando ajedrez como parte del Proyecto “La Práctica del Ajedrez y el Desarrollo de la Inteligencia” (en ejecución desde el 2002 en este colegio). El teléfono del Colegio es 500-459 para los interesados en informarse sobre los alcances de este proyecto.

Soldevilla felicita esta iniciativa alentando a los niños y jóvenes a ejercitar las neuronas con la práctica del ajedrez.

Ajedrez (Jorge Luis Borges)

I




En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el mito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.





II




Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada

También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablerode negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?









Carta de Sábato a Kasparov
Santos Lugares, 4 de diciembre de 1998

La visita de don Garry Kasparov me trae conmovedores recuerdos de mi secundario. En aquel tiempo, con mis compañeros del Colegio Nacional de La Plata, solía jugar interminables partidas de ajedrez, que llegaban a durar horas. Me entregaba con tal dedicación que casi había dejado de asistir a clases, por lo que estuve a punto de perder el año. Pero tanta era mi pasión, que, en una oportunidad, llegué a ser campeón del Colegio.

Con añoranza me viene a la memoria este recuerdo, pero también, con cierta vergüenza, ya que aquí está presente el más notable ajedrecista del mundo entero.

Creo que debería fomentarse el aprendizaje y la práctica del ajedrez en distintos ámbitos de la Ciudad, porque es un deporte que permite adquirir creatividad e importantes valores a los alumnos; desarrollando a su vez, la capacidad intelectual.

Quiero, por último, felicitar al maestro Garry Kasparov por este nombramiento de Visitante Ilustre de la Ciudad. Quienes hemos tenido una auténtica pasión por el ajedrez, reconocemos en Kasparov su notable talento y su excepcional cualidad que le ha valido el reconocimiento mundial que tanto merece.

Con todo mi afecto